Comprendemos que la idea de una separación no está en los planes al momento de contraer matrimonio y, mucho menos, después de la llegada de los hijos. Sin embargo, es importante tener en cuenta las alternativas que existen en caso de que exista una separación y tengan menores. En este sentido, el convenio regulado de custodia compartida es una solución bastante atractiva durante los últimos años en España.
No es preciso estar pasando por una separación para tener en cuenta esto, es vital comprender que ante cualquier inconveniente la seguridad y tranquilidad de los niños es lo más importante. Por ello, desarrollamos una práctica guía en la que se informa a detalle sobre lo que es el convenio regulador custodia compartida, la forma en que es preciso solicitarla, en qué consiste y toda la información de valor que debería tenerse en cuenta.
Comprendiendo lo que es la custodia compartida
Para comenzar, al hablar de custodia compartida, nos referimos a un convenio legal donde ambos padres tienen el mismo derecho y responsabilidad sobre sus hijos una vez existe una separación. La misión de esto es garantizar que los menores mantengan una relación sana con sus padres, asegurando que su bienestar emocional y psicológico se vea lo menos afectado posible después de un divorcio.
Particularmente en España, los tribunales de familia son los primeros en reconocer y recomendar la custodia compartida, haciendo hincapié en la necesidad de crear modelos de crianza colaborativa donde lo primordial sea el bienestar de los niños. Normalmente, un acuerdo de custodia compartida describe varios aspectos, como el régimen de convivencia, el horario de visitas y las responsabilidades en la toma de decisiones relativas a la educación y la atención sanitaria del menor. Al establecer directrices claras, estos acuerdos ayudan a prevenir posibles conflictos y malentendidos, fomentando un entorno de cooperación entre los padres.
¿Qué se espera de un convenio de custodia compartida?
Para llegar a un buen acuerdo de custodia compartida, es vital que los padres estén de acuerdo en los deberes y derechos que mantendrán ambos una vez se separen. Para esto, es común que se tenga asesoría legal por parte de abogados especializados en estos casos o mediadores. En estas conversaciones, la misión es que ambas partes lleguen a un acuerdo mutuo sobre la custodia compartida.
Después de esto, debe formalizarse y presentarse ante un tribunal de familia para su aprobación. La principal preocupación del tribunal es garantizar que el acuerdo se plantee respetando las necesidades e intereses del menor. Por ello, existe una revisión exhaustiva previa y, al ser aprobado, el acuerdo de custodia compartida se convierte en un documento jurídicamente vinculante, donde se establecen las condiciones específicas relativas a la crianza del menor.
Estas condiciones incluyen el régimen de vida, el calendario de visitas y las responsabilidades compartidas en materia de educación y atención sanitaria. Es importante que el acuerdo sea flexible y permita a los padres adaptarse a las circunstancias cambiantes, manteniendo al mismo tiempo la estabilidad del menor.
¿Qué ocurre si no se cumple el acuerdo?
Una pregunta común es cuáles son las consecuencias para el padre que no se ajuste a los términos acordados y, como es de esperar, la otra parte posee los recursos legales necesarios para hacer frente a dicha situación. En estos casos, la parte afectada tiene la posibilidad de solicitar una modificación del acuerdo de custodia o ir un poco más lejos llevando el asunto ante el tribunal de familia. De este modo, el tribunal evaluará la situación y determinará el curso de acción apropiado.
Las consecuencias del incumplimiento incluyen cambios en el acuerdo de custodia, ajustes en el régimen de visitas o incluso sanciones legales para el progenitor incumplidor. Además, el incumplimiento del acuerdo es parte de las razones que podrían comenzar a tensar las relaciones entre los progenitores y, por ende, impactar negativamente en el bienestar emocional del menor.
Beneficios de un acuerdo de custodia compartida
El mayor beneficio de estos acuerdos es para los niños, siendo la misión principal de este documento legal mantener una buena relación de los menores con sus padres. Esto es fundamental para el buen desarrollo emocional. Igualmente, existen ventajas como:
- Mejora la estabilidad y seguridad de los niños, asegurando que tengan acceso al apoyo y amor de ambos padres en todo momento.
- De acuerdo con las estadísticas, los padres que se ajustan a un acuerdo de custodia tienen niños con menos problemas de comportamiento y un mejor rendimiento académico.
- Los menores tienen acceso a diversos estilos de crianza, siendo positivo para su educación.
- En cuanto a los padres, poseen la oportunidad de tener mejor equilibrio laboral y personal.
- fomenta la comunicación efectiva y colaboración entre ambos padres.
Leyes que apoyan este acuerdo
Ahora bien, cuando hablamos del marco jurídico en el que se regula el acuerdo de custodia compartida, es preciso enfocar la atención en el Código Civil. Los artículos 90 y 94 establecen los principios de los acuerdos de custodia, donde se destaca el interés superior por las necesidades del menor. De igual manera, la Ley 15/2005, que modificó el Código Civil, promueve la custodia compartida como una opción viable para los padres tras el divorcio.
Por otro lado, es posible la aplicación de diversas leyes autonómicas, debido a que algunas comunidades autónomas han promulgado su propia normativa en materia de derecho de familia. Es esencial que los padres se familiaricen con las leyes nacionales y autonómicas para que el momento de comenzar con una custodia compartida sea lo más satisfactorio posible para todas las partes. Comprender estas disposiciones legales ayuda a garantizar que el acuerdo de custodia compartida sea válido y ejecutable.
¿Es posible modificar el acuerdo una vez establecido?
Por supuesto, hay situaciones que suelen requerir un ajuste en los acuerdos establecidos. Los motivos más comunes para solicitar modificaciones son cambios en los horarios de trabajo, traslados o acontecimientos vitales importantes. Para esto, es indispensable que exista una comunicación abierta entre ambas partes en la que se pueda llegar a acuerdos beneficiosos, especialmente, para los menores.
Para iniciar una modificación, la parte afectada debe presentar una petición ante el tribunal de familia, exponiendo las razones de los cambios solicitados. El tribunal evaluará la situación y determinará si las modificaciones propuestas se ajustan al interés superior del menor. Si se aprueba, el acuerdo actualizado se formalizará y será legalmente vinculante.
El momento ideal para solicitar un convenio regulador de custodia compartida
Solicitar un acuerdo de custodia compartida suele ser más conveniente en el momento del divorcio o la separación. Establecer un acuerdo desde el principio ayuda a sentar las bases para una convivencia eficaz y minimizar posibles conflictos en el futuro. De igual manera, abordar los puntos relacionados con la custodia durante el proceso de divorcio permite a ambas partes centrarse en crear un entorno agradable para sus hijos.
Sin embargo, también es posible solicitar un acuerdo de custodia compartida una vez finalizado el divorcio. Los padres, en estos casos, suelen descubrir que la custodia compartida satisface mejor las necesidades de sus hijos. En tales casos, es aconsejable consultar con profesionales del Derecho para llevar a cabo el proceso con eficacia.
En última instancia, la decisión de buscar un acuerdo de custodia compartida debe guiarse por el interés superior de los hijos. Los padres deben tener en cuenta su capacidad para comunicarse y cooperar eficazmente, debido a que estos factores son cruciales para el éxito del convenio.
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